Introducción
Planificar se refiere al plan de entrenamiento, a como estos se distribuyen en el calendario.
La periodización divide los entrenamientos en grupos cada uno con diferentes objetivos e intensidades trabajadas.
Si tienes un objetivo, es imprescindible planificar y periodizar los entrenamientos, para garantizar que vamos a llegar a este objetivo con la seguridad y fiabilidad de que has entrenado correctamente y llegas con la mayor forma posible. No vasta con salir a entrenar ver que mejoramos y repetir lo mismo una y otra vez, ya que de esta manera, llegamos a un estancamiento, donde dejaremos de seguir mejorando, teniendo el mismo estado de forma durante todo el año, sin conseguir un pico para este objetivo. Planificando y periodizando, buscamos distribuir los entrenamientos de forma que damos al cuerpo el estímulo físico con la intención de llegar al máximo rendimiento en el momento deseado.

¿Por qué planificar y periodizar tus entrenamientos?
- Garantizar una buena progresión y no estancarse. Con una buena distribución de los entrenamientos será mucho más fácil tener una buena progresión durante la temporada llegando en mejor estado cuando nos interese.
- Tener confianza con lo que hacemos. Trabajar sobre un plan es mejor que ir a ciegas, entrenando pero sin saber que hacemos y porque lo hacemos.
- Optimizar el tiempo. Y no perderlo con entrenamientos que no aportaran nada o incluso te pueden perjudicar.
- Más control ante imprevistos. Si sabes lo que tienes que hacer y a donde quieres llegar, aunque estés una semana enfermo será más fácil reajustar para llegar lo mejor posible al objetivo.
- Plan individualizado a las demandas de tu objetivo, a tus habilidades y puntos débiles. Dependiendo de las características de la prueba a la que queremos asistir y cuáles son nuestros puntos fuertes o débiles y el tiempo que tenemos habrá que entrenar de una forma u otra.
Como planificar y periodizar?
Lo primero que tenemos que tener claro son los principios de la periodización, cuáles son los diferentes momentos de la temporada (Base, intensidad, tapering…) y que hay y que no hay que trabajar en ellos. Esto dependerá que lo que tarden en conseguirse las adaptaciones que buscamos, lo que tarden en perderse y la fatiga que generen los entrenamientos para conseguir estas adaptaciones. Controlando estos aspectos, lo que buscamos es llegar el día de la competición con las mejores adaptaciones posibles y frescos. Por ejemplo, no tiene sentido trabajar la capacidad anaeróbica en la pretemporada o base y olvidarse luego de ello, porque para el día de la carrera, las adaptaciones que habíamos conseguido se habrán perdido.
Después tendremos que tener en cuenta las demandes de la competición, un ciclista máster, que hace carreras de menos de dos horas prácticamente llanas, seguramente no tanga que entrenar veinticinco horas a la semana con puertos que quince quilómetros. En esta parte también tenemos que tener en cuenta cuando competiremos para saber cuando hay que estar en mejor forma.
Por último nos fijaremos en las demandas del deportista, cuáles son sus puntos fuertes y cuáles sus débiles. Normalmente, son los puntos débiles los que tienen mayor capacidad de mejora y los que limitan nuestro rendimiento, por lo que para mejorar el rendimiento final nos enfocaremos principalmente en estos puntos. En esta parte también tendremos en cuenta el tiempo que tiene el deportista para entrenar y todo el resto de estresores que tiene, los entrenamientos serán muy diferentes en alguien que tiene ocho horas a la semana para entrenar y tiene un trabajo exigente físicamente a alguien que puede entrenar veinte horas a la semana y descansa el resto.
Ahora que sabemos que hay que entrenar y como distribuiremos el volumen e intensidad de los entrenamientos en el tiempo sabemos donde y cuándo vamos a competir y conocemos al deportista toca hacer una planificación y periodización inicial de la temporada, no hace falta estructurar en un día lo que vas a hacer día a día durante toda una temporada, pero sí que puedes saber el volumen e intensidad que vas a trabajar en cada semana y como hacerlo.
Lo más seguro es que esta planificación inicial no se pueda seguir completamente, ya que siempre aparecen imprevistos, un constipado una lesión… Por lo que hay que ser flexible y reajustar el planning en todo momento para que este continúe siendo el mejor para nosotros.


Que NO es planificar
- Un plan prefijado a principio de temporada y que no cambia por nada
- Un plan igual para todos
- Hace referencia solo al entrenamiento

Que SI es
- Flexible debe revisarse continuamente
- Depende del deportista
- Engloba nutrición, hábitos, resto de actividad, estado mental, viajes…
Ultima reflexión
Todos somos diferentes y tenemos respuestas diferentes a un mismo entrenamiento, por eso planificaciones y periodizaciones iguales seguramente dan resultados diferentes así como planificaciones y periodizaciones diferentes pueden dar lugar a resultados similares.